¿Por qué seguimos tropezando con la misma piedra? (y cómo salir del loop)
- Lorenza Saldarriaga Tomic
- 17 nov
- 3 Min. de lectura

¿Te has preguntado alguna vez por qué, a pesar de tus mejores intenciones, sigues encontrándote en situaciones similares?
Tal vez has cambiado de pareja, pero la dinámica se repite: la infidelidad, el abandono emocional, las mismas discusiones.
O quizás has cambiado de trabajo buscando un mejor ambiente, pero los conflictos con jefes o compañeros parecen perseguirte.
No, no es mala suerte.
El piloto automático que gobierna nuestra vida
A lo largo de nuestras vidas, hemos ido construyendo patrones de comportamiento, pensamiento y comunicación. Estos patrones se forman desde la infancia, influenciados por nuestro entorno familiar, nuestras experiencias tempranas y las estrategias que desarrollamos para sentirnos seguros y amados.
El problema es que muchos de estos patrones quedaron grabados cuando éramos niñas, cuando nuestra capacidad de comprensión y recursos emocionales eran limitados.
Y ahora, décadas después, siguen funcionando en piloto automático.
No "atraemos" las mismas situaciones. Las construimos, día a día, con nuestros hábitos invisibles:
La forma en que interpretamos las acciones de los demás
La manera en que nosotros actuamos y la importancia que le damos al c
Cómo reaccionamos ante el conflicto
Qué callamos y qué expresamos y de qué forma lo hacemos
Los criterios que usamos para elegir a las personas cercanas
Cómo nos hablamos a nosotros mismos y a los demás
Comprender: la llave maestra del cambio
Existe una diferencia abismal entre que alguien te diga "esto te hace daño, cámbialo" y que tú misma comprendas, desde tu propia experiencia, cómo funcionan tus patrones y qué consecuencias traen.
El primer caso puede generar culpa o resistencia. El segundo caso genera claridad y, con ella, la posibilidad real de transformación.
Comprender implica:
Auto-observación: Desarrollar la capacidad de observar tus pensamientos, emociones y reacciones sin juzgarte. Como si fueras un científico estudiando un fenómeno fascinante (que lo es).
Reconocer patrones: Ver las conexiones entre tu pasado y tu presente. Entender cómo la forma de actuar, de pensar o de hablar que utilizaste antes, trajo como consecuencia esos patrones que hoy puedes ver cómo generan dificultades en tu vida.
Conectar con la compasión: No se trata de culparte por ésto, se trata de saber que hiciste lo mejor que pudiste con los recursos que tenías en cada momento.
Identificar nuevas opciones: Podemos comenzar a encontrar nuevas maneras de experimentar las relaciones, las dificultades, la vida.
Salir del piloto automático
Cuando comenzamos a auto-observarnos con regularidad, algo mágico sucede: creamos un espacio entre el estímulo y la respuesta.
En ese espacio vive nuestra libertad.
Ya no reaccionamos automáticamente. Podemos elegir.
Podemos preguntarnos: "¿Esta reacción es automática o consciente?¿qué consecuencias puede traer tomar esta decisión?
Y desde esas preguntas, se abren nuevas puertas, nuevos caminos, nuevas formas de relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos.
El camino de la integración
En mi práctica como psicoterapeuta holística, integro diferentes aproximaciones que comparten un mismo núcleo: la comprensión profunda y compasiva de nosotros mismos.
La Terapia Centrada en la Compasión (CFT) nos enseña a relacionarnos con nuestras dificultades desde la calidez y el entendimiento, no desde la autocrítica.
La sabiduría budista nos muestra cómo la mente crea sufrimiento a través de patrones automáticos de pensamiento y cómo podemos liberarnos de ellos.
El Ayurveda nos recuerda que somos seres integrados: cuerpo, mente y emoción funcionan juntos, no separados.
Y las prácticas energéticas como Reiki y sanación pránica nos reconectan con dimensiones más sutiles de nuestro ser, donde también habitan patrones que necesitan ser vistos y sanados.
Una invitación
Si este artículo resuena contigo, si sientes que has estado girando en el mismo ciclo y anhelas comprenderlo para transformarlo, quiero que sepas que existe un camino.
No es un camino rápido ni mágico. Es un camino de autoconocimiento profundo, de mirar con honestidad y sin juicio lo que hemos estado evitando ver.
Pero es también un camino de liberación.
Mi espacio terapéutico está disponible para quienes están listos para dar ese paso: mirar hacia adentro con claridad, compasión y valentía.
Porque comprender es el primer paso. Y a veces, el más importante.




Comentarios